Jueves 16 de junio de 2005

SIGAMOS LA LUCHA POR SU ABSOLUCIÓN

Romina Tejerina fue condenada a 14 años de prisión: Se hizo injusticia

La justicia burguesa volvió a mostrar su verdadero rostro, condenando a la joven jujeña, mientras libera a Chabán y a María Julia Alsogaray. La Justicia es ciega, sorda y muda frente a los crímenes de los ricos, pero levanta su voz para condenar a los trabajadores, luchadores sociales y desocupados.

La justicia burguesa volvió a mostrar su verdadero rostro, condenando a la joven jujeña, mientras libera a Chabán y a María Julia Alsogaray. La Justicia es ciega, sorda y muda frente a los crímenes de los ricos, pero levanta su voz para condenar a los trabajadores, luchadores sociales y desocupados.

El alegato final de la fiscal Liliana Fernández de Montiel (en el que pidió cadena perpetua para Romina) mostró las garras de una justicia dispuesta a sancionar a los que no tienen para comprar su perdón: a Romina la condenaron por ser mujer, pobre, joven y atreverse a denunciar la violación que sufrió dos veces, primero de parte del violador y luego de un sistema que volvió a violentarla. En el 2002, a los 19 años, Romina fue violada por su vecino "Pocho" Vargas, hermano de un policía. El miedo y la vergüenza hicieron que ocultara la violación y el embarazo que resultó de ella. Siete meses después, al haber fracasado sus intentos caseros para abortar, dio muerte a la criatura que acababa de parir en el baño de su casa, en medio de un brote psicótico causado por el trauma de la violación. Una consecuencia más de la opresión a las mujeres, de la falta de educación sexual en las escuelas, y de la ilegalidad del aborto.

Un caso, dos juicios y muchas irregularidades

Todo fue manipulado para culpabilizarla: la justicia separó la violación del resto del caso, desvinculando la violencia sufrida por Romina de su consecuencia. Buscaban mostrarla como una asesina fría y despiadada, llegando a negar que hubo una violación. La fiscal intentó mostrar que usar minifaldas, salir a bailar y pelearse con los padres (cosas que hace cualquier adolescente) eran motivos para considerarla una homicida. También remarcó que haber intentado abortar era otra razón para condenarla, sosteniendo así el argumento de la Iglesia de que las mujeres que abortan son asesinas, idea que fundamenta la ilegalidad del aborto.

El violador de Romina está libre, mientras ella permanece tras las rejas. No se tomaron en cuenta las pruebas presentadas por su defensa, no se realizó un examen de ADN para comprobar que el violador era el padre de la criatura, hubo maltrato físico y psicológico por parte del personal médico y peritos que debían constatar el estado psicológico de la joven. Con la condena a Romina, este sistema avanza en la naturalización de la violencia hacia las mujeres trabajadoras y de los sectores populares.

La farsa de la justicia burguesa

Mientras la justicia condena a Romina, dejó en libertad a Chabán, uno de los máximos responsables de la masacre de Cromañón, quien responsabilizó al grupo Callejeros, protegiendo a Ibarra y al resto de los funcionarios corruptos que deberían ser condenados. Empresarios, gobernantes y la justicia patronal se complotan para dejar impunes a los responsables políticos y materiales de la masacre. De la misma manera, no se hace efectiva la condena a (la ahora libre) María Julia Alsogaray, nefasta representante de la corrupción y el enriquecimiento de los 90. Además, este gobierno tiene el triste récord de ser el que mayor cantidad de presos políticos tiene en sus cárceles, desde la vuelta de la democracia en el 83. Cárcel para los luchadores y luchadoras obreros/as y populares, y libertad para los empresarios y funcionarios corruptos: es el significado de la Justicia para el gobierno K.

Redoblemos la pelea por la libertad de Romina en las calles

Desde la agrupación Pan y Rosas venimos participando del movimiento que pelea por la libertad de Romina: marchas y actos en diferentes puntos del país, petitorios, radios abiertas, clases públicas y escraches son algunas de las acciones realizadas. A diferencia de la CCC y uno de los abogados de Romina, que manifestaron que la condena de 14 años es como un triunfo frente al pedido de cadena perpetua1, opinamos que el verdadero triunfo será conseguir su absolución y libertad inmediata; ya sufrió más de dos años de injusto encarcelamiento. Llamamos a todas/os a continuar movilizándonos por su absolución y el castigo a su violador, así como a participar de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito, para que no sigan sucediendo tragedias como la que pasó Romina, ni mueran más mujeres trabajadoras y de sectores populares por hacerse abortos en condiciones insalubres.




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