Desde fines de los 80, los gobiernos de turno iniciaron un sistemático y paulatino vaciamiento del sistema de salud neuquino, por lo que asistimos al crecimiento del sector privado en detrimento del hospital público. Para este año, ya están previendo que se le abonará a las clínicas privadas más de 30 millones de pesos, en lugar de comprar insumos y aparatología para poder dar respuesta a las demandas de la comunidad. -¡Prefieren seguir haciendo negocios entre "amigos", derivando los pacientes al sector privado! Hoy, el sistema está totalmente desmantelado: bajos salarios, falta de personal e insumos que deterioran nuestras condiciones de trabajo y nuestra salud.
Cualquier trabajadora del hospital, para poder llegar a fin de mes, debe tener doble empleo o realizar guardias, horas extras y recargos, llegando a estar más de 16 horas dentro de los hospitales. -¡La sobreexplotación de nuestros cuerpos es la única salida que nos ofrece el Estado para llegar a fin de mes! Trabajar en salud, con un hospital sin especialistas, sin medicamentos, sin insumos y con la angustia de los pacientes es altamente insalubre para las trabajadoras y trabajadores del sector: certificados psicológicos, lesiones, stress, agotamiento, problemas de relaciones entre los sectores, son algunas de las consecuencias, que aumentaron en los últimos años y seguirán haciéndolo si no frenamos el vaciamiento de la salud pública.
El gobierno dice que "no hay plata". -¡Es mentira! Plata hay en nuestro subsuelo neuquino... -¡Las grandes petroleras se llevan más de 9 millones de pesos por día de ganancias! No podemos naturalizar que esos millones estén al servicio de enriquecer a unos pocos empresarios, mientras vemos cómo se deteriora nuestra salud y nuestra vida.
Por eso decimos que hay que renacionalizar sin pago el petróleo y el gas bajo control de los trabajadores. Con estos recursos, las trabajadoras y trabajadores de la salud, junto con los usuarios del sistema público, sabremos cómo resolver la crisis en que hoy se encuentra la salud pública. |
