El 29 de enero de 1997, Lotta Kronlid, Andrea Needham y Joanna Wilson de Gran Bretaña, ingresaron a la fábrica de British Aeroespace, en Lancashire y, a martillazos, inutilizaron componentes armamentistas de los aviones militares. Luego colgaron pancartas y dejaron imágenes de las víctimas de la matanza ocurrida en Timor Oriental, en noviembre de 1991, donde las tropas británicas habían masacrado a 271 personas. |