En el día de ayer se hizo de público conocimiento los abusos sexuales cometidos por el cura párroco Reynaldo Narvais, representante legal del colegio Nuestra señora de Pompeya de Rosario.

La Iglesia Católica, a modo de “sanción” decide que el clérigo se tome un año sabático con prohibición de toda tarea pastoral, además de tratamiento psicológico “hasta que esté recuperado”. ¡¿Es ésta la clase de condena que debe recibir por los 8 casos de abuso sexual que se le imputan?!

Para elevar el grado de cinismo, se está revisando la posibilidad de trasladar a Narvaiz a Italia u otro país de Europa, como si su exclusión significara erradicar el problema en un claro acto de silenciamiento, como estamos acostumbradas a ver desde el santísimo Vaticano.

La “condena” fue dictada por ésta institución reaccionaria, y una vez más se evidencia la complicidad de la justicia estatal y su omisión frente a este tipo de abusos, tal como lo hizo con el caso del arzobispo de Santa Fe Edgardo Storni, quien aún hoy goza de completa libertad en su retiro en “La Falda” cobrando una pensión de nada menos que $7000, y a la espera de que se haga efectiva su condena de 8 años de prisión dictada a fines del año pasado.

Este caso es uno de los pocos que sale a la luz entre tantos que aún siguen puertas adentro, por miedo de las víctimas a hacer las denuncias a sabiendas de que se enfrentan a una institución que goza de total impunidad.

Desde Pan y Rosas denunciamos una vez más tanto al gobierno nacional como al gobierno provincial, que siguen apañando y subsidiando con cifras millonarias a esta institución que no sólo alberga en sus filas a cientos de curas abusadores y genocidas -como el padre Grassi o Von Wernich-, sino que es cómplice de las torturas, persecuciones y muertes de las mujeres, trabajadores y el pueblo pobre en el golpe de estado en Honduras, así como en todas las dictaduras militares perpetuadas en América Latina.

¡Exigimos la condena inmediata, cárcel común y efectiva a Narvais y a todos los curas abusadores y cómplices de la dictadura!

¡Separación efectiva de la Iglesia y el Estado! ¡Basta de subsidios millonarios y privilegios para está Institución, con dinero del pueblo trabajador!

Rosario, 01 de marzo de 2010