Es la primera vez que en nuestro colegio existe un espacio de reflexión y debate como lo es La Comisión de mujeres del Ricardo Palma. Muchas de nosotras vivimos diferentes situaciones de violencia ya sea en nuestro hogar o fuera. Nos cansamos de escuchar en radios, noticieros sobre mujeres asesinadas solamente por ser mujeres. Inclusive, como les contamos a nuestros compañeros y compañeras, para estos crímenes se tuvo que inventar un nombre: Femicidios.

Por eso dijimos basta y nos dimos cuenta que la única manera de hacer que esto cambie es organizándonos. En la primera reunión de la comisión, todas estábamos nerviosas, incluso nos costó poder conversar, pero al fin se abrió la charla donde pudimos contar experiencias y descubrir que lo que vivíamos en nuestras casas, con nuestras madres, hermanas, primas, no era algo aislado. Nos dimos cuenta que no estamos solas y que tenemos que confiar en nuestra fuerza ya que no podemos dejar nuestras vidas en manos de la justicia ni del gobierno, que muy poco les importa lo que nos toca vivir a las mujeres.

Nos pusimos por objetivo que todos conocieran esta realidad en la que vivimos y que
se sumaran a nuestra lucha. Durante casi todo el mes de noviembre se hizo entrega de “violentometros” que eran volantes que mostraban el nivel y los distintos tipos de violencia, que fueron donados por uno de nuestros profesores. Hicimos carteles, afiches incluso un folleto informativo para que lo que se hacía dentro de la comisión llegara a todo el colegio.

Hicimos una campaña de fotos con el mensaje de “Basta de violencia hacia las mujeres. Si tocan una… miles nos organizamos”; campaña que se llevó a cabo dentro del colegio y se difundió por las redes sociales donde también participaron nuestros compañeros y profes. Además pusimos en pie un cine-debate con todo el cole, y con la proyección de algunas escenas de la película Reviving Ophelia (Bobby Roth, 2010) surgieron muchos temas e inquietudes para hablar, donde nos informarnos e incluso pudimos debatir sobre distintos tipos de violencia como el acoso callejero. Muchas profes se engancharon a debatir y nos transmitieron su experiencia como mujeres, lo que fue muy enriquecedor también, a quienes queremos agradecer porque en todo momento estuvieron ahí, dándonos su apoyo, participando e incentivándonos a seguir.

Todas juntas seguimos luchando y vamos a pelear para que esta conquista que
tuvimos los estudiantes del colegio no se pierda, para que en otras escuelas sigan
nuestro ejemplo y seamos miles las que nos organizamos y salimos a pelear. Por eso, también nos estamos preparando con todo para, este 25 de noviembre, salir a las calles a luchar por nuestros derechos.