Jueves 14 de agosto de 2008

MIENTRAS SE PELEAN EL GOBIERNO Y EL CAMPO

¡Tomemos en nuestras manos la lucha por nuestros derechos!

Este XXIIIº Encuentro Nacional de Mujeres no será uno más: no sólo porque es el primero que se realiza con una mujer en la Casa Rosada, sino porque está enmarcado en la profunda crisis política en la que está sumido el gobierno como parte del conflicto que mantuvo con los dueños del campo en los últimos meses. Asistiremos a un Encuentro, en Neuquén, en el marco nacional de una disputa entre dos sectores patronales que se vienen peleando para ver quién se queda con lo que nos roban.

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Este XXIII-º Encuentro Nacional de Mujeres no será uno más: no sólo porque es el primero que se realiza con una mujer en la Casa Rosada, sino porque está enmarcado en la profunda crisis política en la que está sumido el gobierno como parte del conflicto que mantuvo con los dueños del campo en los últimos meses. Asistiremos a un Encuentro, en Neuquén, en el marco nacional de una disputa entre dos sectores patronales que se vienen peleando para ver quién se queda con lo que nos roban.

Pero, para enfrentar a la oligarquía terrateniente, clerical y conservadora que explota a las trabajadoras y trabajadores rurales con una ley laboral videlista, mientras engorda sus bolsillos con ganancias extraordinarias multimillonarias? -¿no hay otra opción que defender al gobierno kirchnerista, amigo de empresarios como Cristóbal López, que despidió a cientos de trabajadoras y trabajadores del Casino en el verano pasado? -¿no hay otra opción que estar con el gobierno "de los derechos humanos" que tiene a Julio López desaparecido, que hace "juicios de la verdad" para algunos pocos militares "emblemáticos" de la dictadura, mientras el 95% de los genocidas sigue libre? -¿Tenemos que estar incondicionalmente con Cristina "como nos dicen las mujeres de Libres del Sur- cuando casi la mitad de nosotras trabajamos "en negro"? Es que, aunque la presidenta sea mujer, no sólo no hemos avanzado en nuestros derechos, sino que hemos retrocedido. Así lo demuestra Cristina cuando se pronuncia en contra del derecho al aborto, cuando en el Congreso se vota una ley de trata que no hace más que favorecer el negocio de los proxenetas, cuando las mujeres supuestamente"progresistas" de la Corte Suprema, como Argibay, ratifican la condena a Romina Tejerina?

Ahora, como la crisis con el agro lo dejó debilitado (con el voto en contra del vicepresidente, el alejamiento de algunos gobernadores, los cambios en el gabinete?), el gobierno y sus sectores afines de los "movimientos sociales", intentan reacomodarse con demagogia y usar las demandas de las mujeres para recuperar algo de iniciativa política. Es por esto que la ministra de Salud, que a pocos días de asumir planteaba que el aborto era un tema de "política criminal", ahora sale al cruce del tribunal que prohibió la anticoncepción de emergencia en Córdoba, mientras discuten si la ponen en el INDEC para tratar de darle credibilidad a los índices truchos. Entretanto, el legislador porteño Juan Cabandié, del Frente para la Victoria, acaba de presentar un proyecto para extender la atención de aborto no punible, en Capital, a "todos los casos de violación". Hace tan sólo pocos días, la diputada kirchnerista Laura Berardo, de la Provincia de Buenos Aires, renunció a su cargo de vicepresidenta del Consejo Provincial de la Mujer, enfatizando sus diferencias con el gobernador Daniel Scioli. -¿Recién ahora se dan cuenta?

Llamativamente, quienes durante cinco años de kirchnerismo no hicieron nada a favor de los derechos de las mujeres, promoviendo "por el contrario- la desmovilización y la confianza ciega en las instituciones del régimen para la solución de nuestras demandas-, ahora, cuando las fuerzas del gobierno están exhaustas por la crisis política abierta por estos cinco meses de disputa entre sectores patronales, pretenden engañarnos con señales de humo? cargando sobre sus espaldas, además, la responsabilidad de haber ayudado con su política económica a fortalecer una oposición patronal "sojera", conservadora y clerical, un obstáculo más en el camino de la lucha por nuestros derechos.
En la oposición "campestre" hay mujeres como Elisa Carrió o Gabriela Michetti, que tampoco defienden nuestros derechos, porque se oponen a la educación sexual, a la ligadura de trompas y al derecho al aborto mientras se abrazan con la Iglesia y hasta piden a gritos la reconciliación con los genocidas. Nosotras nada podemos esperar de estos sectores que sólo defienden los intereses de los empresarios de la ciudad y el campo, de los militares y de la Iglesia.

Saltando la tranquera

Lamentablemente, compañeras como las del PCR / CCC que se dicen de izquierda "y que son quienes imponen la mayoría de las decisiones en las comisiones organizadoras de los Encuentros Nacionales de Mujeres- estuvieron, a lo largo de este conflicto entre el gobierno y el campo, incondicionalmente del mismo lado que esta reaccionaria "oposición" patronal agraria.

El PCR, bajo el pretexto de que hay que unir fuerzas para confrontar con el gobierno, no sólo termina en actos, movilizaciones y mesas con la Sociedad Rural y partidos patronales opositores, sino también con la Iglesia, como lo hicieron en Santa Cruz el año pasado, cuando "en medio de la huelga docente- firmaron un acta común en la que exigían al gobierno provincial que garantizara "la paz social", o en Misiones donde abandonaron su tradicional "vote en blanco" por el llamado a votar al obispo Pigna? Ahora, vuelven a insistir: en su periódico, Ricardo Fierro ordena "Unidad de las mujeres contra la política K"? que para el PCR, evidentemente, incluye movilizarse junto a gorilas y estancieros.
De los derechos de las mujeres, bien gracias. Porque la "horizontalidad", el "diálogo" y el "consenso" por el que bregan las maoístas nativas para impedir el debate entre las mujeres, desemboca rápidamente en la unidad con un patrón, un estanciero, un militar o un "curita bueno" del cual ir detrás.

Los derechos no se mendigan -¡se conquistan!

Mientras los de arriba se pelean entre ellos para defender intereses que nos son ajenos, nosotras "miles de trabajadoras, estudiantes y mujeres de los sectores populares que nos encontraremos en el próximo XXIII-º Encuentro Nacional de Mujeres- tenemos que aprovechar para salir a luchar por nuestros derechos.

Por eso, las compañeras de Pan y Rosas llegamos este año a Neuquén con la convicción de que tenemos una oportunidad: la de conocernos y organizarnos con miles de mujeres para salir a luchar. Porque son muchas las mujeres trabajadoras y de los sectores populares, las estudiantes y las activistas que miraron la crisis política por televisión sin sentirse representadas por ninguno de los dos bandos patronales que se disputaban la renta extraordinaria. Y en el Encuentro también habrá trabajadoras que vienen de protagonizar diferentes luchas, como las obreras rurales del ajo de Mendoza, las trabajadoras de la fruta de la empresa Werthein de Río Negro, la Comisión de Mujeres de Mafissa que aún sigue en pie reclamando el desprocesamiento de los luchadores, las trabajadoras del INDEC que denunciaron los índices truchos de Moreno y que son víctimas de la patota de la burocracia sindical y la persecución del gobierno y las mujeres que apoyan la lucha de sus compañeros trabajadores del neumático, que enfrentan los despidos y los ataques patronales.

Seguramente, muchas de esas compañeras sienten bronca, como nosotras, al ver que del primer round de esta batalla salieron fortalecidos los referentes de los "patroncitos" de estancia, como Elisa Carrió, o patéticas figuras del empresariado farandulesco, como Macri. Bronca al ver cómo los dirigentes traidores del movimiento obrero se reparten el triste honor de servir a los intereses de la burguesía industrial o de los patrones rurales, pero nunca del lado de la clase trabajadora, cuyo salario se pulveriza bajo la inflación, sigue trabajando en condiciones de precariedad, y demás penurias.

Pero tenemos la oportunidad de convertir la indignación en motor de la organización para la lucha. Queremos acercar a las mujeres que participan hoy de este encuentro las siguientes propuestas para impulsarlas juntas y para que nos vayamos con un plan de lucha para llevar adelante con nuestras compañeras y compañeros de trabajo y estudio, en cada una de las ciudades del país:

-¡Por el derecho al aborto libre y gratuito! Impulsemos una amplia y activa campaña unitaria por el derecho al aborto con pintadas, actividades callejeras y artísticas, que se exprese el próximo 28 de setiembre en las calles de todo el país.

-¡Basta de violencia contra las mujeres! El 25 de noviembre "Día Internacional de Lucha Contra la Violencia Hacia las Mujeres" movilicémonos contra las redes de trata de mujeres, niñas y niños, que cuentan con la complicidad y participación de funcionarios del poder político, la justicia y las fuerzas represivas y contra todo tipo de violencia contra las mujeres.

-¡Por los derechos de las mujeres trabajadoras! Apoyemos la campaña de las trabajadoras y trabajadores de Zanon por la expropiación definitiva de la fábrica. -¡Basta de trabajo precario! Por guarderías en las fábricas pagadas por la patronal, licencias por maternidad y lactancia e igual salario por igual trabajo.


Todas al acto en Zanon el sábado 16 a las 18:30 hs. por la expropiación definitiva de la fábrica y por los derechos de la mujer trabajadora


Reiteramos el llamado a las compañeras del Partido Obrero, para que junto a otras organizaciones sociales y políticas, agrupaciones juveniles y feministas que sean independientes de ambos sectores patronales, hagamos un bloque común en la marcha del XXIII-º Encuentro Nacional de Mujeres que exprese esta posición.