Jueves 6 de octubre de 2011

UN “K” AMIGO DE NAZIS, JEFE DE LA SIDE Y AHORA GOBERNADOR

¡Qué noche, Bariloche!

El reciente triunfo del kirchnerismo, en las elecciones de Río Negro, consagró a Carlos Soria como gobernador. Nada menos que a uno de los responsables políticos e ideológicos del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en la masacre del Puente Pueyrredon, el 26 de junio del 2002, cuando era jefe de la temible SIDE. Desde ese lugar, Soria coordinó con el comisario Franchiotti el operativo que terminó con los dos jóvenes piqueteros muertos.

El reciente triunfo del kirchnerismo, en las elecciones de Río Negro, consagró a Carlos Soria como gobernador. Nada menos que a uno de los responsables políticos e ideológicos del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en la masacre del Puente Pueyrredon, el 26 de junio del 2002, cuando era jefe de la temible SIDE. Desde ese lugar, Soria coordinó con el comisario Franchiotti el operativo que terminó con los dos jóvenes piqueteros muertos.

Al ahora gobernador kirchnerista, también se lo acusa por encubrimiento en la causa AMIA, cuando era presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Justicia y Juicio Político como diputado menemista. En ese entonces, también se opuso a los pedidos de extradición de los genocidas hacia España, que hizo el juez Garzón, y al procesamiento del genocida Videla, por robo de bebés durante la dictadura.

Pero como si eso no fuera suficiente, se sabe que Carlos Soria, frecuentaba amistosamente a Erik Priebcke, el criminal de guerra nazi que, durante más de 50 años vivió en Bariloche.

El actual gobernador rionegrino ganó las elecciones con un discurso de “mano firme”. Lamentablemente, en Bariloche, el pueblo trabajador y la juventud pobre –que mira de lejos el Bariloche del turismo internacional- ya saben que el brazo ejecutor de ese discurso de “mano firme” es el gatillo fácil de la policía provincial que asesinó a Diego Bonefoi, de 15 años, en junio del año pasado, provocando una pueblada que fue brutalmente reprimida por la policía, donde otros dos jóvenes también fueron asesinados por las fuerzas represivas.